El papel de las mujeres en las áreas técnicas del sector hídrico tomó un impulso decisivo durante el panel “Cascos Rosas en acción: transformando la gestión del agua desde los organismos operadores”, moderado por Monserrat Peña Ávila, coordinadora de Equidad de Género en la ANEAS. La sesión mostró avances en distintos territorios y abrió oportunidades que antes parecían inaccesibles.
Suri Saday Juárez Rocha, responsable de Comunicación y Marketing de la Compañía de Agua del Municipio de Boca del Río, destacó que Cascos Rosas fortaleció la participación femenina dentro de su organismo.
“Esta iniciativa reafirma el compromiso con la igualdad de género y la inclusión, así como la generación de espacios para las mujeres en las áreas operativas que históricamente eran ocupadas por hombres”, afirmó.
Explicó que el programa incrementó la presencia de mujeres en funciones técnicas y permitió visibilizar el trabajo de quienes ya ocupaban puestos gerenciales, impulsando su liderazgo con mayor reconocimiento institucional.
Por su parte, Carla Guadalupe Reyes Montiel, contralora interna del Sistema Aguas de Huixquilucan, compartió avances significativos. Recordó que la presidenta municipal Romina Contreras impulsó la incorporación temprana al programa y que esta decisión abrió puertas a mujeres que antes permanecían en actividades administrativas.
“Fuimos de los primeros en firmar el convenio. Ahora hay oportunidades para mujeres que estaban en áreas administrativas y hoy están en operativas, gracias a la capacitación que reciben”, señaló.
Agregó que la formación técnica transformó la manera en que las mujeres se relacionan con la operación diaria.
“La capacitación es clave para que las mujeres se atrevan a hacer cosas consideradas difíciles. Hoy hay jefas de operación. Hablamos de un cambio de paradigma en un sector masculinizado. Incluso otorgamos becas para universidades. No es sólo poner el casco rosa”, subrayó.
En Hidalgo, el crecimiento de la iniciativa resultó notable. Solibeth González López, jefa de área en la Comisión Estatal del Agua y Alcantarillado, explicó que hace un año solo 11 mujeres participaban en el programa, mientras que hoy suman 210 en 42 municipios. Este proceso fortaleció su profesionalización y permitió demostrar con hechos sus capacidades dentro de los organismos operadores. Afirmó que en regiones como la Huasteca la participación avanza y que presidentes municipales y directores de organismos manifestaron interés en integrarse debido a los resultados obtenidos.
A lo largo del panel, las participantes coincidieron en que Cascos Rosas abrió un camino real para que más mujeres ocupen espacios técnicos y de toma de decisiones en los sistemas de agua potable y saneamiento. Lo que antes parecía un límite impuesto por roles tradicionales ahora se convierte en una oportunidad para construir equipos más diversos, sólidos y preparados.
La sesión concluyó con una convicción compartida: el talento de las mujeres siempre existió dentro de los organismos operadores. Cascos Rosas facilitó el acceso a formación, visibilidad y responsabilidades que fortalecen la gestión hídrica y consolidan un cambio estructural en beneficio del sector y de las comunidades a las que sirven.
Este panel también marcó el inicio de una jornada dedicada al fortalecimiento técnico y la igualdad de género en el sector hídrico.